La baldosa hidráulica, también conocida como mosaico hidráulico o pavimento hidráulico, es un revestimiento artesanal hecho a base de polvo de cemento y pigmentos para suelo y paredes que vivió su época de esplendor a comienzos del siglo XX.

La palabra griega museios, significa "musas". Museion significa templo de las musas, lugar donde residen las musas y la palabra museion derivó al latín como musivus, que es el antecedente de la palabra mosaico. Se dice que los romanos consideraban tan exquisito el arte de hacer mosaicos que pensaban que sólo podían crearlo las musas o los favorecidos por ellas.

Las posibilidades son múltiples, de tal manera que se consigue un aspecto sofisticado, elegante, retro e innovador. En el fondo, se logra una apariencia diferente y curiosa.

Además, los azulejos cerámicos de imitación al hidráulico son fáciles de limpiar y mantener; de hecho, el grosor de las piezas es menor que el de una baldosa hidráulica original. De todas formas, ofrecen la misma resistencia y durabilidad en el tiempo. En definitiva, un recurso sensacional para enriquecer la imagen de los interiores y aplicar una decoración distinta en el suelo.